La CSA (Cloud Security Association), organización cuyo fin es definir estándares, certificaciones y mejores prácticas que ayuden a garantizar un entorno de computación en la nube segura, ha detectado en un reciente informe que muchos de los problemas tradicionales, como la pérdida de datos o las vulnerabilidades de los sistemas, se han caído de la lista de riesgos que identifican las organizaciones. Sin duda, es una buena noticia que sugiere que son cuestiones que se están abordando de una forma adecuada y ya no se perciben como un riesgo significativo.
Sin embargo, la investigación detecta otros riesgos como las brechas de datos, las malas configuraciones e inadecuado control de los cambios, la falta de una estrategia y una arquitectura de seguridad cloud, la mala gestión de accesos, claves, credenciales e identidades, el robo o secuestro de cuentas, la visibilidad limitada del uso que se hace de la nube o el abuso y mal uso de los servicios en la nube, entre otros.
La CSA aconseja a las empresas que consideren estos riesgos si van a realizar una migración para que ésta se lleve a cabo con garantías de éxito.
Desde Walhalla estamos convencidos de que en cualquier viaje a la nube, es importante elegir al socio adecuado capaz de garantizar la máxima disponibilidad, redundancia y seguridad para los proyectos cloud corporativos.